Mindful Eating

Mindful Eating

Hoy en día la mayoría de las personas se desenvuelve en su rutina diaria bajo la definición de “piloto automático”, es decir, sin ser ni estar conscientes de las actividades que ejercen, ni de las sensaciones y emociones que viven.

Si te pregunto: ¿Cuántas veces al día comes realmente consciente, prestando atención a las sensaciones de tu cuerpo y características de la comida?, ¿Qué me dirías?… Por lo general comemos sin estar atentos, pues normalmente mientras tomamos un bocado de comida y lo mascamos, estamos pensando en cualquier otra cosa, menos en lo que nuestro organismo está sintiendo al recibir ese alimento. Lo mismo ocurre con otras actividades como por ejemplo, lavarnos los dientes, pues pocas veces prestamos la atención necesaria a este acto, y mientras los lavamos tenemos la conciencia ocupada por otros pensamientos que nos alejan del momento presente y de la conexión con nosotros mismos.

Esta desconexión personal con la que viven la mayoría de las personas, ha contribuido a la creación de nuevas estrategias que permitan el desarrollo de la conciencia, para así tener un mayor control en nuestras actividades y sensaciones corporales. Sobretodo en el ámbito de la alimentación, donde se hace urgente una reforma en la conciencia y hábitos de vida, promoviendo así una mejor calidad de vida y reducción de los índices elevados de sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas asociadas, que afectan a gran parte de la población.

¿Conoces Mindful Eating?

Es un tipo de meditación que justamente favorece la conexión con nosotros mismos, con nuestro cuerpo y emociones, donde hacemos uso consciente de nuestros sentidos, permitiéndonos escuchar nuestras necesidades y así responder a ellas adecuadamente.

Mindful Eating es una maravillosa técnica que fomenta el desarrollo de todos nuestros sentidos, con la finalidad de hacernos conscientes de las sensaciones que experimenta nuestro cuerpo,  y del acto de comer; prestando atención al momento previo, durante y después de alimentarnos.

A través de esta práctica en la cual prestamos profunda atención a las señales de nuestro cuerpo, logramos mantener un mayor control sobre la ansiedad, pues aprendemos a identificar el tipo de hambre que percibimos, es decir, si nos enfrentamos al hambre físico o emocional, para así atender las necesidades correspondientes a cada una de ellas.  

Con Mindful Eating podemos disfrutar realmente las preparaciones que consumimos, centrándonos en la visualización de la comida, aromas, texturas y sabores. Además nos permite distinguir el momento oportuno en que debemos dejar de comer, facilitándonos la percepción de cuándo sentimos nuestro estómago satisfecho de alimento.

Esta estrategia de conexión personal nos ayuda a adquirir más conciencia e interés en la calidad de nuestra alimentación y mayor equilibrio en el tamaño de las porciones consumidas, aprendiendo así a comer lo que el cuerpo necesita, en la cantidad y momento perfecto.

Artículo escrito por Isidora Larraín, Nutricionista Centro Avanzar.

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